En este día especial, agradecemos la vocación sacerdotal que cada uno de ustedes ha recibido: Don, Gracia, Humildad, Servicio y Sencillez.
La consagración al pueblo de Dios, hoy más que nunca, es un desafío e invitación a la fidelidad y la audacia para acompañar a quienes se les ha encomendado.
La presencia y el testimonio de Vida sea renovado hoy como el primer día en que recibieron la Ordenación Sacerdotal.
Nuestra oración y gratitud,
Héctor Campos, OFM. Cap. y Junta Directiva CONFERRE
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