Estamos llamados a abrazar con alegría renovada nuestra identidad de discípulos misioneros, a crecer en deseos de vivir sólo para lo fundamental y no enredarnos en minucias egoístas que le quitan gozo y sentido a nuestra entrega. Lanzarnos a trascender, a ir a lo profundo, a ver más allá y a renovar sencillamente nuestro frágil Sí, sabiendo bien de quién nos hemos fiado.
Que la lectura agradecida de esta sumatoria de experiencias y testimonios nos ponga en estado de ofrenda y de misión.
Boletín al Ritmo del Espíritu N°5 disponible en https://www.clar.org/boletin-al-ritmo-del-espiritu/boletin-no.-5/