El segundo día de la XXII Asamblea General de la CLAR, inició invitándonos a ensanchar la mesa en torno a dos preguntas: ¿Cómo ser pan? ¿Cómo ser alimento?
Se reconoció la necesidad de estar atentas/os y disponibles para dar continuidad al legado del papa Francisco y al camino sinodal que él ha impulsado, siendo una Iglesia en salida y al servicio del Reino. Nos dispusimos a pedir al Señor que nos conceda la gracia de “darnos, ser el pan de cada día”.
El eje central de la jornada fue la presentación de los Informes de Gestión de Economía, y el de la Presidencia y Secretaría General de la CLAR. Cada informe no fue solo un balance de actividades, sino también la expresión de una vida entregada, de un camino recorrido y de un llamado compartido. La exposición, estructurada en cuatro apartados —Organización, Contextualización, Caminos recorridos y Caminos por recorrer— fue ensanchando la mesa y alentando una mirada amplia, comprometida y esperanzadora.
Durante la tarde, se dio inicio al proceso de discernimiento para la elección del texto bíblico que animará el Horizonte Inspirador de la CLAR 2025-2028. Como fruto de la escucha atenta al Espíritu, fue elegido el pasaje del encuentro de Jesús con Nicodemo, símbolo de búsqueda, renacimiento y transformación.

Al finalizar la jornada, se ofreció una reflexión en torno al valor del discernimiento, a partir de la pregunta: “¿Por qué y para qué discernir?”. Esta instancia preparó el corazón y el espíritu para el momento de la elección de la nueva Presidencia de la CLAR.
En fidelidad al ejercicio de la escucha comunitaria, se concluyó el día compartiendo los nombres de las posibles candidatas y candidatos. La jornada cerró con la celebración de la Eucaristía, recogiendo lo vivido y sembrando una semilla en la tierra fértil de la vida compartida.