Nunca olvidamos a Madre Victoria, Ni olvidamos a los culpables, en Guatemala SÍ HUBO GENOCIDIO
El 6 de enero de 1982, la religiosa Madre Victoria de la Roca fue secuestrada por las fuerzas armadas del Ejército de Guatemala. Durante tres días, sufrió torturas a manos de los militares, quienes, bajo el mando del general Benedicto Lucas García, la acusaron de estar «comprometida con la guerrilla». Sin embargo, su verdadera lucha siempre fue la de Jesús de Nazaret, la lucha por los más pobres y marginados.
Hoy, desde CONFREGUA, recordamos a la Madre Victoria, su legado sigue vivo, impulsando la labor de muchas congregaciones y religiosas que continúan trabajando por la justicia, la paz y la dignidad de los pueblos.
Compartimos la nota de Prensa Libre del año 2016
https://www.prensalibre.com/hemeroteca/benedicto-lucas-habla-del-secuestro-de-religiosa-belemita/