El contexto de la crisis sanitaria que estamos viviendo, el Departamento de Justicia, Paz e Integridad de la Creación realizó encuentro en la línea del Wetripantu, reconociendo en esta celebración el contacto con la tierra y la llegada de un año nuevo, que da paso a la esperanza y la forma ¿cómo nos relacionamos con todos los seres vivos?
El Moderador fue el Hno. Máximo Cavieres, ofm., integrante de JUPIC
La invitada especial fue la Sra. Fernanda Salinas Urzúa, doctora en medio ambiente, ecología y evolución, su exposición fue clara, precisa y cercana.
En el encuentro, destacaron algunas ideas:
- La ecología es el estudio de la casa común, donde lamentablemente nuestro rol es bastante desvastador, no hemos sido un aporte al planeta.
- En Chile, venimos de una crisis social, que revela las desigualdades e injusticias, donde el sistema económico se hace insostenible, ahora en pandemia se ha revelado y confirmado el abuso con la Vida y sus necesidades básicas de las personas y además la crisis climática.
- La vida de las personas y sus sufrimientos, es la cara más dura que nos toca enfrentar hoy.
- Desde el punto de la educación que tenemos hoy en día, hay una brecha que nos separa con la naturaleza.
- Estamos invitados a transformar una relación destructiva, sin opresión, a un actitud de tratar con cariño y respeto.
- ¿A qué destinamos nuestro tiempo?
- ¿Qué pasa con el sobre consumo? ¿será más ecológico reparar por ejemplo una prenda de vestir, que comprar otra nueva, y la anterior desecharla?
- La naturaleza, necesita con urgencia nuestra colaboración
- Estamos llamados a recuperar lo anscentral, lo social, la autonomía de los territorios, personas que tomen decisiones. La Humanidad depende de la naturaleza. Sin duda que se gana tiempo volviendo atrás, a tener menos, cuidar más y hacer más.
Seguidamente, vino un momento de agradecer y acoger un poco de agua en las manos y pedir que se purifiquen los cinco sentidos, fue un espacio profundo conducido por Adriana Curaqueo, integrante de JUPIC.
Para finalizar se recibió la bendición con la oración del Padre Nuestro en mapudungu por Fray Gonzalo Collipal, ofm.