Francisco, hermano nuestro, la CLAR celebra tus 12 años de pontificado, llenos de misericordia y acogida.
Gracias por tus palabras que hacen arder el corazón y por tu voz profética que se levanta como un faro de esperanza para nuestro mundo herido.
Gracias por abrazar las fronteras y hacernos más hermanas, más hermanos, construyendo puentes y llamando a la compasión y a la inclusión.
Gracias por abrir puertas, por sacudir las conciencias, por hacernos sentir que una “Iglesia otra” es posible: sinodal, misionera y cercana a las periferias.
Gracias por regalarnos el espíritu del Evangelio, con tu renovada opción por los pobres, por la justicia social, el cuidado de la casa común y la atención a los derechos de las generaciones futuras.
¡Estamos contigo!