Es tiempo de promover la mística del cuidado y del buen trato, generando nuevas relaciones que sanan, recrean y enriquecen continuamente. Y porque nos mueve el dolor de nuestras/os hermanos, y porque queremos seguir narrando historia de redención, es tiempo de caminar con ternura y coraje para despertar al mundo, atrevernos a surcar la noche y caminar confiadamente de la Mano de Nuestro Dios.
Hna. Carmen Ugarte García, OSR – México
