¡¡Quien tenga oídos para oir que oiga!!
(MT 11,15)
Somos un grupo de católicos, consagrados y laicos, que respondiendo a un imperativo de conciencia y desde nuestro ejercicio pastoral, levantamos nuestra voz para compartir la necesidad de enriquecer, desde nuestra fe, la próxima conmemoración del Golpe cívico-militar del año 1973.
Creemos que como Iglesia debemos hacer ver que la valoración de la persona humana se expresa en el ámbito social y político a través de la democracia solidaria y fraterna, pues sólo esa forma de convivencia social valora a cada persona, sin distingos de ninguna naturaleza. Por cierto, en la base de toda democracia debe estar siempre el respeto al valor de cada persona, imperativo evangélico y humano que no podemos olvidar. Por eso, es siempre moralmente condenable cualquier acto atentatorio a la convivencia democrática, la que fue violentamente interrumpida por el Golpe de Estado del año 1973.
Nos duele que haya existido católicos que propiciaron, participaron y/o apoyaron ese quiebre institucional.
Un Golpe de Estado siempre genera muertes, desapariciones forzadas, torturas y toda clase de violaciones a los derechos humanos. Tales hechos son tajantemente condenables para cualquier cristiano, y consideramos que ante esto hay que ser enfáticos, porque aún hoy constatamos, con dolor y sin entenderlo, que haya cristianos-católicos que justifican lo ocurrido. Algunos de ellos tienen responsabilidad política en cargos relevantes.
No podemos olvidar la decidida promoción y defensa de los Derechos Humanos ejercida por diversas confesiones religiosas como el Comité Pro Paz y la creación de una estructura pastoral inédita, como fue la Vicaría de la Solidaridad, entre otras. Bajo su alero se desempeñaron personas de distintos credos y sensibilidades, pero todas ellas convencidas que la Vida debía ser protegida. Esa historia nos enorgullece como católicos y católicas.
Estamos comprometidos y comprometidas con una Iglesia como la de esos tiempos, consecuente con el Evangelio, que sabiendo escuchar al que sufre y al pobre es misionera y profética y llamamos a los católicos y católicas a defender, sin matices, los Derechos Humanos.
Por ello nos sentimos urgidos a gritar: ¡¡ El que tenga oídos para oír que oiga !!
Instancia Sinodal:
Juan Pablo Lorenzini Paci – Diácono
Roberto Sánchez Silva – Laico
Mirentxu Vivanco Figueroa – ofs
Ignacio Muñoz Muñoz -Sacerdote
Eugenia Valdés Ossa– Religiosa
Juan Luis Ysern de Arce – Obispo
Luisa Escobar Rodríguez – Religiosa
Isabel Harvey Queirolo – Laica
Josef Bocktenk Tebroke – Sacerdote
(Foto: De Biblioteca del Congreso Nacional, CC BY 3.0 cl, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=16325488)